Hay quien piensa que los tocados y pamelas sufren de estacionalidad, es decir, que no son aptos para las cuatro estaciones del año, como sucede con algunos alimentos. En verano, quizá por las altas temperaturas o por las tendencias que abogan por lucir peinado, se reduce considerablemente el número de invitadas con este tipo de accesorios. Sin embargo, en las temporadas de otoño e invierno, estas piezas regresan a los looks de boda con todo el protagonismo que merecen.
Cada año triunfan unas corrientes estéticas y unos diseños, mientras que otros se dejan apartados en el cajón, pero todo parece indicar que en 2020 hay espacio para todas las propuestas, desde las más tradicionales a las más vanguardistas. Descubrimos las creaciones con más éxito de la rentrée.